En 1975 María Juana viaja a Venezuela, Colombia y Perú. Entre noviembre y diciembre, expone individualmente en Caracas, en el Centro Venezolano – Argentino de Cooperación Cultural y Científico Tecnológica “Capriles”.
También en esa ciudad emplaza, en la residencia del Embajador Argentino, “Símbolo profano I”, hierro policromado, 410 x 100 x 100 cm, 1970. La obra sufrirá las consecuencias de la falta de cuidados a lo largo del tiempo.
En una carta fechada el 29 de diciembre de 1993, la Embajadora Argentina en Caracas le comunica a la artista el estado de deterioro de la obra y la imposibilidad de recuperarla. El ATHV conserva en su colección “Símbolo profano II”, bronce policromado, 135 x 30 x 30 cm, 1971.